20 de abril de 2024
Chrysaora quinquecirrha

Fascinante Naturaleza: Los Cnidarios.

Probablemente los Cnidarios (Phylum Cnidaria) constituyen el grupo de animales más hermoso y fascinante que vive en la Tierra. Agrupa a las Hidras, Medusas, Anémonas y Corales que viven en aguas de todo el mundo. Se conocen unas 9.000 especies de Cnidarios.

Rhizostoma pulmo
Rhizostoma pulmo, el «Acalefo Azul», una de las medusas más abundantes del Mediterráneo. Su picadura causa irritaciones en la piel, pero no es peligrosa.

Son animales invertebrados pluricelulares de simetría radial, con una cavidad gastrovascular, que se caracterizan por tener una epidermis provista de células urticantes llamadas cnidocitos. Aunque hay especies potencialmente peligrosas por la toxicidad de sus picaduras, la mayoría no causan más que «escozor» o pequeñas irritaciones en la piel. No hay que temerlas tanto, al menos las que viven en nuestras aguas. En la mayoría de las medusas y anémonas, estas células sólo están presentes en los tentáculos, de modo que el peligro está en los tentáculos, no en la umbela.

Hidra de Agua Dulce.
La Hidra de Agua Dulce (Hydra vulgaris) es uno de los animales más «inmortales» de la Tierra.

Los Hidrozoos (Clase Hydrozoa) son Cnidarios de aspecto vegetaloide y pequeño tamaño, la mayoría coloniales, que viven tanto en aguas marinas como en aguas dulces. La Hidra de Agua Dulce (Hydra vulgaris) se reproduce de manera asexual; produce yemas en la pared de su cuerpo que van creciendo hasta que, una vez alcanzada la madurez, se desprenden. Para lograrlo, necesita unas células madre capaces de producirse de manera constante. Su extraordinaria capacidad de reemplazar las células más viejas por otras nuevas le convierte en el animal más longevo de la Tierra, ¡pudiendo vivir más de 1.000 años!

Gonionemus
Gonionemus vertens es un pequeño hidrozoo de aspecto medusoide que vive en las regiones costeras del hemisferio norte.

La Fragata Portuguesa (Physalia physalis) es uno de los hidrozoos más peligrosos. Mucha gente la confunde con una medusa pero no es una medusa, pertenece a la Clase Hydrozoa. En realidad se trata de un organismo colonial, una agrupación de «hidroides» que conviven y se dividen el trabajo. Su neumatóforo (la parte que flota) no es peligrosa, pero los dactilozoides que viven en los tentáculos (unos tentáculos que pueden llegar a medir varios metros de longitud) producen un veneno que tiene consecuencias neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, produciendo un dolor muy intenso, e incluso la muerte. Vive en aguas templadas del Atlántico, y recientemente se la está viendo en el Mediterráneo.

Fragata portuguesa
La picadura de la «Fragata Portuguesa» (Physalia physalis) puede ocasionar la muerte.

La Clase Cubozoa (Cubozoos) agrupa a unas 40 especies de pequeñas medusas llamadas «Avispas de Mar». En las playas de Queensland, al noreste de Australia, nadie se mete en el agua de octubre a mayo,  porque la cubomedusa Chironex fleckeri, se acerca a la costa para reproducirse. Pese a su aspecto inofensivo, esta criatura de entre diez y veinte centímetros es uno de los seres vivos más letales de la Tierra. Sus tentáculos, de alrededor de un metro de largo, tienen miles de cnidocitos que disparan una carga mortífera que liquidaría a un hombre. El más leve roce produce un súbito e indescriptible dolor, tan intenso que puede inducir un shock y hacer que la víctima se ahogue, si no muere antes por fallo respiratorio o colapso cardiovascular.

Chironex fleckeri, la Avispa de Mar, hermosa y letal criatura que vive en las costas australianas.

La Clase Scyphozoa (Escifozoos) agrupa a las Medusas que todo el mundo conoce. Se conocen unas 200 especies de Medusas. Las hay de todos los tamaños y formas. Una de las más abundantes en el Mediterráneo es Rhizostoma pulmo, el «Acalefo Azul». La gente las tiene mucho miedo cuando aparecen en las playas del levante español, pero su picadura no causa más que irritaciones en la piel que se curan al poco tiempo de tocarlas. Cotylorhyza tuberculata, la «Medusa del Huevo Frito», se deja ver de vez en cuando en el Mediterráneo. Su picadura es más dolorosa.

La Noctiluca (Pelagia noctiluca) es otra de las medusas bien conocidas. Vive tanto en las aguas del Atlántico como en las del Mediterráneo. El incremento en nutrientes en los mares causados por los vertidos de fertilizantes, la disminución del número de predadores naturales como la tortuga boba o el atún rojo, el incremento de la temperatura de los mares y la sequía, que disminuye el aporte de agua dulce por parte de los ríos y que destruye el cambio gradual de salinidad que retiene a las medusas en alta mar, son algunas de las causas de la reciente aparición de plagas de noctilucas en el Mediterráneo. Su picadura provoca dolor intenso, inflamación y enrojecimiento de la piel.

La Noctiluca (Pelagia noctiluca) produce luminiscencia cuando está en alta mar.

Y por último, la Clase Anthozoa (Antozoos), que agrupa a unas 6.000 especies de Cnidarios polipoides, solitarios o coloniales, que conocemos como Corales, Gorgonias y Anémonas.

Las Anémonas (Anemonia sulcata) viven fijas en las rocas marinas, en zonas costeras al abrigo del oleaje.

La Ortiga de Mar (Anemonia sulcata) y el Tomate de Mar (Actinia equina) son antozoos solitarios que viven en las rocas costeras, alimentándose de pequeños peces y crustáceos que capturan gracias a sus tentáculos cargados de cnidocitos.

El «Tomate de Mar» (Actinia equina) soporta emersiones ocasiones cuando bajan las mareas.

El Abanico de Mar (Gorgonia ventilina) es una de las gorgonias más conocidas. Son cnidarios coloniales que viven en arrecifes coralinos, cuyos pólipos fabrican una especie de enrejado que habitualmente se orienta en un solo plano perpendicular a la corriente principal.

Gorgonia ventilina es muy común en las aguas del Mar Caribe.

Los Corales son antozoos coloniales cuyas colonias están formadas miles de individuos llamados zooides. Estas colonias pueden alcanzar grandes dimensiones, de hecho, en aguas tropicales y subtropicales forman los grandes arrecifes. Hay cientos de especies de corales en todo el mundo. En nuestras aguas, el más conocido es el Coral Rojo del Mediterráneo (Corallium rubrum), una especie en peligro de extinción por las masivas capturas realizadas desde antaño. Su explotación ha llegado a tal punto que, en algunos momentos, hasta cerca de 2.000 embarcaciones se han dedicado a su captura, utilizando técnicas tan destructivas. En Italia, principal explotador de este recurso, el 66% de las colonias no son reproductivas, y en amplias zonas de España, el 86% de las colonias no alcanzan la talla legal de explotación y el 91% apenas alcanzan los 5 centímetros de altura.

Coral Rojo del Mediterráneo (Corallium rubrum) es una especie endémica del Mediterráneo y de las aguas africanas atlánticas adyacentes.

Miguel Ángel López Varona

Biólogo, Educador Ambiental y Guía de Montaña.

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