por El pasado miércoles 1 de noviembre tuvo lugar en nuestro centro de Los Llanillos un nuevo taller científico, dedicado a los pigmentos vegetales. Con este tipo de taller iniciamos un nuevo campo de investigación en nuestro laboratorio, dirigido a buscar y mejorar antiguas fórmulas para la extracción de pigmentos vegetales, como la tinta ferrogálica o el tinte púrpura de las orchillas.
Además de aplicar las técnicas para extraer pigmentos fotosintéticos como las clorofilas (hojas verdes) y las xantófilas (hojas amarillas), trabajamos la extracción de otros pigmentos como las antocianinas, presentes en las flores, frutos y hojas rojas.
Al igual que otros talleres, este tipo de actividades son aptas para todo tipo de públicos, ya sean niños, grupos familiares, estudiantes…
Para la elaboración de la tinta ferrogálica hemos recurrido a la fórmula ancestral que obtenía los taninos de las agallas de roble. Las agallas de roble se producen por la picadura de un himenóptero sobre los brotes del roble melojo o rebollo (Quercus rotundifolia). La respuesta de la planta es la producción de un crecimiento anómalo en forma de tumor, en cuyo interior tiene lugar el desarrollo larvario del parásito.
A partir del polvo de agalla obtenemos ácido gálico mediante un proceso químico que realizamos en el laboratorio. Para oscurecer la tinta y darle densidad, añadimos sulfato ferroso y goma arábiga.
Por último, pusimos en práctica una de las técnicas más utilizadas para la separación e identificación de sustancias químicas, que sirve pata todo tipo de disciplinas científicas: La cromatografía.
