Existen en nuestro planeta numeras especies tanto de animales como de plantas, que han resistido a las grandes extinciones masivas que ha sufrido la Tierra a lo largo de sus tiempos geológicos. Algunos animales, como los Nautilus, se han olvidado de evolucionar. Estamos hablando de un verdadero Fósil Viviente.
En los albores de los tiempos geológicos, hace 500 millones de años, los Nautilus y los Ammonites poblaban los mares de todo el mundo. Llegaron a tener tamaños extraordinarios, que superaban fácilmente los 2 metros de diámetro.
Los Ammonoideos desaparecieron de la faz de la Tierra tras la primera de las grandes extinciones masivas, la de finales del Paleozoico, hace 250 millones de años. Sin embargo, algunos Nautiloideos sobrevivieron, y superaron incluso la otra gran extinción masiva, la que acabó con los Dinosaurios en el Cretácico, hace 65 millones de años. En la actualidad, sobreviven en los mares cálidos del Océano Índico, tres especies de Nautiloideos, todas ellas en peligro de extinción.
¿Qué es un Nautilus? Se trata de un invertebrado perteneciente al Phylum Mollusca (Moluscos), dentro de la Clase Cephalopoda. Los Cefalópodos se caracterizan por poseer el pie dividido en varios tentáculos, localizados todos ellos en el extremo anterior del cuerpo, rodeando la boca. Al principio, todos los Cefalópodos tenían concha, pero los que han llegado a nuestros días han evolucionado, perdiendo la concha en la gran mayoría de los casos (calamares y sepias conservan un resquicio de la concha, pero los pulpos la han perdido por completo). La concha de los Nautilus forma una espiral y tiene en su interior una serie de tabiques que delimitan cámaras que el animal llena y vacía de aire en función de sus necesidades de flotación. Es una concha tan apreciada por los coleccionistas que está poniendo en peligro la supervivencia de uno de los animales más fascinantes de nuestra Naturaleza.