Se podría decir que los Tardígrados son los animales más «indestructibles» que viven en La Tierra. Estas curiosas criaturas son capaces de resistir a las condiciones más extremas de nuestro planeta: Pueden resistir varios años sin agua y sin comer, pueden soportar temperaturas elevadísimas, las radiaciones más extremas… incluso el vacío del espacio exterior.
En el año 1.777, el científico italiano Lazzaro Spallanzani, uno de los primeros en rechazar la Teoría de la Generación Espontánea, bautizó a este grupo de organismos como «Tardígrados», que significa «animales de paso lento». Popularmente se les conoce como «Ositos de Agua», por su curiosa forma de caminar.
La verdad es que no se sabe muy bien dónde «encajar» a los Tardígrados dentro del Reino Animal. Está claro de son invertebrados, pero comparten algún carácter propio de los Artrópodos, al menos con alguno de sus antecesores, como los Onicóforos. Constituyen por sí solos un Filo animal denominado Tardigrada.
Todavía no sabemos cómo pueden estos organismos soportar ambientes tan «imposibles» para la vida. Son lo más cercano a un «animal indestructible» que hay en La Tierra. Se están realizando muchos experimentos con ello para averiguar cómo lo consiguen, incluso se les ha llevado a la Luna en una sonda espacial. Su cualidad más fascinante es la de entrar en un estado de animación suspendida conocido como criptobiosis, un proceso de deshidratación brutal tras el cual, el crecimiento, la reproducción y el metabolismo cesan temporalmente pudiendo estar así más de cuatro años. Lo más alucinante es que en el año 2016, unos científicos japoneses lograron reanimar a ejemplares que ¡llevaban más de 30 años congelados!